Erase una vez en un circo ambulante, una trapecista preciosa siempre estaba sola. La mujer barbuda la pretendía, pero la bella trapecista nunca quería quedarse a solas con ella.
Hasta que un día la mujer barbuda se afeitó el cuerpo entero, se vistió de jovencito y fué buscarla a su caravana.
Hasta que un día la mujer barbuda se afeitó el cuerpo entero, se vistió de jovencito y fué buscarla a su caravana.
6 comentarios
pricher -
jana -
Su joven enamorado se arrodilló para acariciarle el pelo, se lo besó, le cortó un trocito de rizo y se lo guardó en el pecho.
Después de besar su frente, salió de la caravana.
Skadhy -
pricher -
jana -
Skadhy -